Síntomas de la sarcopenia

Podemos agrupar las principales consecuencias de la sarcopenia en tres esferas: una primera en relación con la capacidad funcional, una segunda con determinadas enfermedades y una tercera con aumento de mortalidad.  

Existe una relación directa entre la potencia muscular y funcionalidad. Las personas con sarcopenia tendrán disminuida la velocidad de marcha, capacidad de subir escaleras, capacidad de levantarse de la silla… pues hay que recordar que el mayor porcentaje muscular está en miembros inferiores. Los ancianos que mantienen una buena forma física tienden a ser más activos mientras que los ancianos sarcopénicos son más débiles que las personas con una masa muscular normal. El esfuerzo que tienen que emplear para levantarse de una silla puede suponer el 100% de la capacidad máxima que es capaz de desarrollar (frente al que supone para una persona joven, aproximadamente la mitad del esfuerzo máximo). La sarcopenia también se ha demostrado que esta relacionada con las caídas. 

La sarcopenia se puede encontrar junto a un grupo de enfermedades como la diabetes, la osteoporosis y las fracturas.  La relación con esta se debe tanto por el aumento de las caídas como por el efecto directo que el músculo ejerce en el hueso. Osteoporosis y sarcopenia pueden presentarse simultáneamente,“de la mano” (lo que se conoce como osteosarcopenia o sarco-osteoporosis) y se asocia a mayor riesgo de caídas y fracturas. La sarcopenia puede dar lugar a otros síntomas como la alteración de la capacidad para regular la temperatura corporal a la ambiental. 

Por último, está demostrado que la sarcopenia contribuye en general a una baja calidad de vida pérdida de la independencia o necesidad de cuidados a largo plazo y aumento de la mortalidad.